Rolando Arnedo jugó su último partido con la camiseta de la selección argentina en un partido homenaje que no tiene antecedentes en Salta. El jugador pidió que no se pierda la unión de grupo que se consiguió y que seguirá trabajando para que más chicos se sumen al béisbol.
Fue una noche de muchas emociones. Fue una noche especial. La historia dirá que un 12 de febrero de 2013 se retiraba el mejor beisbolista salteño de todos los tiempos, el único que jugó profesional en Estados Unidos y el único en recorrer 16 países defendiendo los colores argentinos.
Rolando Arnedo, el Rana para todos se despidió con sus amigos en una cancha de béisbol iluminada y llena de gente convocada para decirle adiós a un gran jugador y un mejor tipo.
Es importante señalar que la desición de Arnedo fue íntima y analizada. El fue titular en el equipo hasta su último partido. No había lesión, ni falta de ganas... había una responsabilidad inmensa con el futuro. Al dar un paso al costado pueden llegar otros jugadores a ocupar su puesto y el béisbol crece.
"Yo le voy a pedir a todos los jugadores de la selección que siembren con el ejemplo. Hay que hacer grandes jugadores, pero también grandes personas que siempre elijan el béisbol", sostuvo el pelotero.
Rolando Arnedo dejó la camiseta azul, pero seguramente la bordó la traerá bajo el brazo los sábados y domingos porque la pasión en su corazón siempre está.
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